¿Qué hacer cuando se estropea un electrodoméstico por una subida de tensión?
Los daños eléctricos representan la tercera causa más frecuente de siniestro en el hogar. Contratar un seguro se convierte en la mejor opción para sentirte protegido frente a una subida de tensión.
Los daños eléctricos ocupan ya el tercer puesto en el cuadro de representación de los siniestros que se producen en el hogar, representando el 11%. Estos son los datos que se desprenden del Observatorio de Seguros Eléctricos de ASITUR, el cual afirma que los principales perjuicios se producen en aparatos eléctricos como frigoríficos o lavadoras por una subida de tensión.
Los daños eléctricos hacen referencia a los desperfectos producidos principalmente por subidas y bajadas de tensión, cortocircuitos, disponer de una corriente muy superior o muy inferior a la recomendada para la vivienda o averías eléctricas de orden natural, como es la caída de un rayo.
Entre la siniestralidad, la subida de tensión suele ser una de las causas más frecuentes. Esta se produce es debido por un aumento repentino o sobrecarga del voltaje o corriente eléctrica entre dos puntos de una instalación. La mayoría de los electrodomésticos salen al mercado con un margen de en torno a un 7% de subida y de bajada.
Un pico de tensión puede originarse por causas internas o externas a los electrodomésticos. En el caso de ser interna, la subida de tensión y el consiguiente apagón y ruptura de los aparatos conectados se produce cuando superan el umbral de la potencia de luz contratada, medida en kWh. Si la causa es externa, como se ha comentado, se puede deber a un cortocircuito, a una instalación mal realizada o a los rayos durante una tormenta eléctrica, entre otros casos.
Ante ello, en caso de tenerlo, comprueba si dispones de un seguro de hogar básico o uno con las máximas garantías. En el caso de disponer de este paquete básico, puede que este tipo de coberturas no las tengas disponible. No obstante, lo habitual es disponer de uno a todo riesgo en caso de que tengan lugar este tipo de siniestros. Los pasos son sencillos: tan solo tienes que contactar con la compañía de seguros o la distribuida en cuestión, ya sea por teléfono o acudiendo a las oficinas.
Una vez notificado, procederán a realizar las comprobaciones pertinentes para ver que la esta se debe a algo externo, es decir, no has sido tú el protagonista de tal incidencia, si es una subida de tensión transitoria o una permanente y si la instalación eléctrica está en regla. Si este es el “veredicto” de la compañía, se te repararán o abonarán unos nuevos.
Así, en conclusión, se recomienda tener contratado un seguro del hogar. En el mercado, una gran cantidad de compañías ofrecen al cliente las mejores garantías para que en este caso una subida de tensión no se convierta en un problema difícil de solventar. Así, lo primero es acudir a un comparador para ver qué tarifas o potencia encaja contigo y tu hogar.
Aumento del precio de la luz, otro problema
Las subidas de tensión y la contratación de un seguro del hogar que respalde todas esas incidencias se enmarcan en un momento especialmente significativo en lo que respecta a la economía energética y en particular eléctrica.